
18 Jun Las experiencias y destrezas de Carlos Ojeda para que integres la inteligencia artificial como herramienta que te ayude en tu empresa
En el equipo de profesionales de Sevilla Emprendedora, Carlos Ojeda ejerce una valiosa labor de consultor de innovación y de inteligencia artificial que ayuda a las personas y no al revés
“La inteligencia artificial (IA) es la primera herramienta tecnológica que ayuda bien y con un esfuerzo moderado a saltar la valla de la zona de confort. Si aprendes a emprender usando la IA, todos los procesos se aceleran. Teniendo siempre claro que la IA es un medio y no un fin”. Lo expresa con fundamento, por sus múltiples conocimientos y destrezas, Carlos Ojeda Sánchez, que forma parte del equipo de formación y consultoría de Sevilla Emprendedora. Donde orienta y acompaña en su labor de consultor de innovación y de inteligencia artificial tanto a empresas ya existentes como a personas que han dado el paso para emprender.
A sus 50 años, Carlos Ojeda sabe lo que es emprender. Formó parte como socio en la creación de varias sociedades, una de ellas fue Walnuters, de marketing online, que fue una de las empresas que dio pie a la creación de Sngular como relevante compañía tecnológica nacional e internacional. También tiene en su haber una amplia trayectoria impartiendo formación y mentorizando a personas emprendedoras. Por ejemplo, participó en el equipo que creó el primer máster en Andalucía de formación en marketing online.
El equipo de mentoría de Sevilla Emprendedora orienta y acompaña durante todo el proceso a las personas usuarias en las decisiones y pasos que deben ir dando tras diagnosticar sus necesidades y conocer sus expectativas. Posteriormente se consensúa entre la persona mentora y la emprendedora un plan de trabajo, en el que se suele incluir una fase para la incorporación de las nuevas tecnologías en su modelo de negocio. Llegado ese momento, Carlos Ojeda contacta con la persona que impulsa el proyecto emprendedor para que les ayude en la vertiente de innovación tecnológica e inteligencia artificial. Al igual que otros consultores y otras consultoras especialistas les ayudan a trabajar en facetas como marketing, financiación, fiscalidad, legislación mercantil, gestión de recursos humanos, etcétera.
«La IA no es una barrera de entrada»
A juicio de Carlos Ojeda, “estamos viviendo un momento de aceleración de los procesos de cambio tecnológico y capacitación en nuevas funciones. Si hace 15 años mucha gente sintió esa necesidad para adaptarse a la eclosión de las redes sociales como herramienta, ahora todo está en relación con el uso de la inteligencia artificial. El cambio es mucho más potente. Y una de las principales ventajas, como están comprobando las personas emprendedoras a las que estoy enseñando en Sevilla Emprendedora, es que las herramientas de inteligencia artificial no son una barrera de entrada para quienes están menos acostumbrados a manejar recursos de este tipo. Aprenden rápido y se sienten cómodas y satisfechas con esa paulatina novedad en el desarrollo de sus capacidades y habilidades”.
“Estoy realizando labor de consultoría tanto para descubrir herramientas en las que descargar la carga diaria de trabajo, y que la IA aprenda a entender lo que necesitan las personas en su desempeño empresarial y profesional; hasta la integración de la IA en el corazón de la generación del negocio”.
Tanto a empresas como a personas emprendedoras, les orienta sobre cómo tener en cuenta la normativa europea que enmarca la protección de datos y la prestación de servicios digitales, “hay que saber qué es legal y qué no es legal cuando se manejan datos sensibles y se quieren aplicar herramientas de IA a la gestión de esos datos de personas o de entidades”.

Ayudar en funciones repetitivas y en escalar el negocio
Explica Carlos Ojeda que “en Sevilla Emprendedora, en mi doble condición de consultor para procesos de innovación, y consultor para integrar la inteligencia artificial, estoy trabajando no solo en aplicar herramientas para la productividad, sino también en desarrollar modelos para solucionar cuestiones más complejas. Con esa doble vertiente: desde ayudar a la transformación digital para que la tecnología me ayude en lo sencillo y repetitivo, a integrar la IA en procesos escalables del negocio y que hoy en día solo se pueden acometer con las horas de trabajo de una persona”.
“En proyectos de Sevilla Emprendedora que estoy ayudando, y que los pone en marcha una sola persona, estamos planteando montar un asistente virtual. Es sencillo para la persona emprendedora, no hace falta saber programar. Ese tipo de asistente virtual se convierte en un recurso de captación de clientes. Llegará el día en que todas las empresas lo tengan. Quienes lo incorporan ahora aún gozan de conseguir un mayor cariz de innovador. Si con tu asistente le resuelves un problema al cliente, es una magnífica herramienta para que te conozcan, porque cualquier persona le presta más atención a lo que te soluciona un problema, más que a las campañas de publicidad”.
“Es un recurso de apoyo, no reemplazar a la persona”
A las personas usuarias de los recursos y servicios de Sevilla Emprendedora les insiste en que “la IA es el medio para hacer mejor lo que estamos haciendo, o incluso lo que a día de hoy no podemos hacer. La IA es un recurso de apoyo, no puede reemplazar lo que la persona aporta”.
También les recalca que “no podemos tirarnos al vacío y ponernos en manos de la IA en temas relevantes que no dominamos. Es un recurso, y tus conocimientos tienen que estar por encima. Si vas a realizar cosas serias con la IA, tienes que controlar esa materia, para poder identificar qué se ha inventado o en qué se ha equivocado”.
Su experiencia de ‘coaching’ orientado a formar al profesorado para que identifique mejor cuál es el proceso de aprendizaje de cada persona, la está aplicando también en Sevilla Emprendedora. “A todo lo que es integración de la IA en la organización de una empresa, le estoy dando un enfoque muy humanista, y les sugiero recursos para que los aprendan a manejar de tal manera que la IA aprenda a identificar cómo funciona su mentalidad, y cómo ser su muleta”.
Con el fin de avanzar en desarrollar correctamente esa interacción, les pone como ejemplo lo que él realiza en su casa durante su tiempo libre: “Si tienes una afición, un hobby, dedica todos los días un rato a hablar de eso con ChatGPT. Háblale de modo natural. A mí me encantan las plantas, y cómo cuidarlas en casa, y de eso le hablo. Es un ejercicio sencillo para después poco a poco ir aplicándolo en funciones de empresa para conseguir mejorar la productividad”.
En ese paulatino proceso de empoderamiento, también orienta sobre cómo establecer indicadores para analizar datos y conocer mejor a los clientes o potenciales clientes. “Quien emprende utilizando herramientas de IA puede llevar sus capacidades a otro nivel. Aligera mucho los procesos, y tiene en la IA una guía estupenda que le marca los pasos y le ayuda a ejecutarlos”.